Para muchos, la ducha es un momento de relajación y limpieza, pero incluso en este espacio sagrado, podemos cometer errores que afectan la salud de nuestro cabello. Aquí, vamos a identificar cinco errores comunes que cometemos en la regadera y cómo evitarlos. Prepárate para aprender a transformar tu rutina de ducha en un acto de amor para tu melena.
1. USAR AGUA HIRVIENDO
Es tentador disfrutar de una ducha caliente, pero el agua a temperaturas extremadamente altas puede dañar tu cabello, dejándolo seco y quebradizo.
Corrección: Opta por agua tibia. Si eres valiente, enjuaga tu cabello con agua fría durante unos segundos al final de la ducha para darle brillo.
Dale 1 minuto, como mínimo, al acondicionador, para que actúe en el cabello. Si puedes, déjalo entre 3 y 5 minutos. Si tu pelo está decolorado, usa una máscara por 10 minutos.
3. LAVAR LAS PUNTAS CON SHAMPOO
Solo tienes que aplicar el shampoo en la piel cabelluda y masajear hasta limpiarlo. El resto del pelo no necesita shampoo. De lo contrario, lo resecarás.
4. LAVARLO FRECUENTEMENTE
Probablemente, te lavas el cabello cada vez que te bañas. Lo mejor es hacer Co-Wash, es decir, lavarse solo el cabello con acondicionador, para mantener el cabello limpio e hidratado, 3 veces a la semana.
5. EXCESO DE SHAMPOO
Probablemente, te lavas el cabello cada vez que te bañas. Lo mejor es hacer Co-Wash, es decir, lavarse solo el cabello con acondicionador, para mantener el cabello limpio e hidratado, 3 veces a la semana.
Pequeños cambios en tu rutina de regadera pueden hacer una gran diferencia en la salud y apariencia de tu cabello. Al evitar estos errores comunes, puedes transformar tu tiempo en la regadera en un ritual de cuidado capilar que nutre y protege tu melena.
¡Tu cabello te lo agradecerá!